LOS TEXTILES DE MALI
es, sin duda, una de las colecciones más representativas en un museo o repositorio peruano. Por ello, con el estudio previo realizado y el equipamiento y diseño expositivo adecuado, la colección de textiles precolombinos permitirá plantear una narrativa completa de la producción textil en la época precolombina. Los textiles precolombinos :Los primeros regalos de los Incas a los conquistadores españoles no fueron de oro, sino de algodón y fibra de camélido. Cargados de simbolismo, los textiles han sido a lo largo de la historia precolombina un medio artístico de particular valor, que sirvió de base para el desarrollo de un sistema estético sin paralelo en el mundo. Gracias a la aridez de la costa peruana, se ha preservado un impresionante registro de textiles precolombinos que constituye la secuencia más larga y continua que se conoce en el mundo. Las evidencias más tempranas de tejido con fibras vegetales datan del 8000 a.C. y corresponden a ejemplos de cestería encontrados en la cueva de Guitarrero (Ancash). A lo largo de aproximadamente 6000 años se dio un tránsito de la cestería al tejido pre-telar de algodón. Miles de fragmentos de redes con diseños figurativos y geométricos procedentes del sitio de Huaca Prieta (2300 a.C.), en la costa norte, son las evidencias más tempranas de tejidos de algodón. Esta fibra, domesticada entre el 3000 y el 1800 a.C., se convirtió a partir de entonces en el material principal para la textilería, que luego se combinaría con las fibras de camélidos -domésticos como la alpaca, y no domésticos como la vicuña-, así como con plumas coloridas, conchas de spondylus o aplicaciones colgantes de metales que brillaban y emitían sonidos al más mínimo movimiento. Mantos funerarios, unkus (túnicas), llicllas (capas cortas), vinchas (bandas), chumpis (cinturones), gorros, estandartes y hondas, que tuvieron distintos usos cotidianos o rituales, nos sorprenden hoy por la delicadeza de sus hilos, su elegante combinación de colores en complejos patrones decorativos, que manifiestan la sutileza de cada una de las elecciones tecnológicas y estilísticas en el proceso de su creación.
Paracas:: Los textiles del período Paracas-Necrópolis, a fines del Horizonte Temprano (200 a.C.), están considerados entre los más bellos ejemplares de la tradición textil precolombina. Los famosos mantos Paracas de grandes dimensiones (aproximadamente 2.40 x 1.20) fueron confeccionados en base a una tela llana de algodón teñida en colores intensos y decorada de motivos bordados con hilos de lana teñida en una muy amplia gama de colores. Los tres ejemplares que posee el Museo corresponden al patrón decorativo "en bloque" que consiste en repetir una misma imagen sobre el manto siguiendo un ordenamiento en damero. Si bien estas imágenes son idénticas en cuanto a sus elementos constitutivos, los colores cambian en los diferentes elementos que la componen creando sutiles variaciones y ritmos cromáticos de gran calidad estética. En la rica iconografía Paracas se confunden elementos de carácter naturalista con representaciones complejas que nos permiten acercarnos al fabuloso mundo de las creencias precolombinas.
chancay: En la costa central, al norte de Lima, la cultura Chancay (Intermedio Tardío: 1100-1400 d.C.) desarrolla una textilería de gran calidad y multiplicidad de técnicas. Son famosas sus gasas con motivos marinos y naturalistas, así como los textiles plumarios confeccionados con plumas importadas de la selva amazónica. También destacan los textiles pintados donde el artista, liberado de la rígida estructura textil, nos ilustra sobre la fantástica imaginación y riqueza del mundo sobrenatural de esta cultura. Algunas piezas Chancay son verdaderos muestrarios de las diferentes técnicas conocidas por los artesanos y que se mostraban a los potenciales clientes. Esto nos demuestra que existían talleres que trabajaban por encargo, lo que también explica la abundancia de textiles Chancay.
Intermedio Tardío: Recientemente el Museo ha recibido en donación un gran manto proveniente de la región de Chuquibamba (Intermedio Tardío u Horizonte Inca) que, por sus características, ha motivado el interés de los especialistas en el estudio de la textilería precolombina. Entre ellos destaca el trabajo de Mary Frame que será publicado por el Museo gracias al generoso auspicio del Sr. Jaime Valentín, quien donara el textil al Museo y financiara el trabajo de investigación. Se conocen ejemplares de características similares en varias colecciones, pero el textil del Museo se encuentra completo y en muy buen estado de conservación. Este tapiz de grandes dimensiones (1.80 m x 2.40 m) tiene una decoración de motivos rectangulares (similares a los "tocapus" Inca) aparentemente idénticos. Los colores dominantes son el azul, el rojo, el verde y el blanco. Las pequeñas variaciones en los diseños y la disposición de los colores ha hecho pensar que se trata de un textil que representa los diferentes ciclos anuales y estaría asociado al calendario andino.


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